Por Cariño Arenas
Cuando me preguntan acerca del BTL usualmente respondo: «El BTL lamentablemente terminó en el 2,009» e irónicamente fue cuando las siglas empezaron a escucharse a nivel Latinoamérica.
¿Por qué terminó en el 2,009 si es cuando todos empezamos a escuchar sobre esta nueva forma de promocionar un producto?
Tuve la oportunidad de iniciar con el proyecto más impactante que ha habido en Guatemala, Centroamérica y parte de Sudamérica, fue en su momento la Gira Refrescante Pepsi 2,000, Camionetas Ram nuevas, con audio Sony incorporado, completamente rotuladas con diseños impactantes, animadores (jóvenes universitarios) con mucho carisma y actitud, vestuarios llamativos, concursos, premios, diversión, el objetivo: una degustación masiva del producto en su punto, acompañado de esa emotividad, empatía y conexión con nuestro target, quien no precisamente estaba en el punto de venta…estaba fuera, en todos lados, universidades, centros comerciales, colonias, colegios, en todo el país, allí estábamos! ¿Qué era eso en el año 2,000? Pues, una gira (a secas), luego vino Gallo con su Beer Police, activación creativa con guapos policías que arrestaban a los consumidores y generaban emociones alrededor de su producto a donde iban, así fuimos viendo a las enfermeras y los rebeldes de Adrenaline Rush en el Avalanche, tomando bares, discotecas, gimnasios, los Jeeps en el puerto dando muestreo con sus máquinas de choques, un Mini Cooper con la lata gigante de Red Bull, patojas y patojos pilas dando muestreos de chicles, chocolates, o Danonino con dinosaurio gigante y animadores niños, y como no mencionar a los teams de Marlboro y Rubios, impresionantes modelos que se acercaban con alguna dinámica creativa o con un desarrollo de juego virtual para no solo “vender el producto” si no hacer pasar un momento memorable.
Pues esas giras, grupos de impacto, proximities y todos los nombres que se les dio a estas actividades antes de que conociéramos las siglas BTL, son el verdadero BTL, eran la esencia del Below The Line y de la publicidad que se hace cara a cara al consumidor generando esa prueba de producto inmediata rodeada de tanta emotividad, que finalmente busca lograr el objetivo: QUE COMPREN EL PRODUCTO.
Y entonces…¿Qué ha pasado? ¿Por qué ya no vemos el verdadero BTL en la calle? ¿A dónde se fue toda esa creatividad de las Marcas?
Continuará…!
